martes, 5 de julio de 2016

Roma: Ciudad eterna




Si la historia estuviese representada por un lugar sería, sin duda, la ciudad que hoy visitamos. Centro de una de las civilizaciones más antiguas que influyó en la sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, el arte, la religión o la forma de vestir de los siglos sucesivos.
Una gran capital que nace alrededor de un río y que se caracteriza por su grandeza arquitectónica y escultórica, aunque aparte de esto, los visitantes dicen encontrar allí un lugar con encanto que mezcla su costumbrismo típico con el paso de los años latentes en cada una de sus calles. Tanto es así que todo aquel que la visita una vez necesita ir de nuevo.
Les hablamos de una ciudad donde el pasado se funde con el presente. Y será por esto que la llaman La Ciudad Eterna o más conocida popularmente como Roma.

Y comenzamos nuestro viaje por uno de los monumentos más visitados del mundo. Se trata de la Fontana Di Trevi, una monumental fuente de estilo Barroco donde se puede apreciar en el centro la estatua de Neptuno domando dos caballos de mar guiados por tritones.
Una de sus características más destacadas es el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en la que se encuentra. Está tan escondida entre las callejuelas de su alrededor que cuesta trabajo encontrarla para así suscitar la sorpresa del turista, que queda fuertemente impresionado cuando se la encuentra.
Pero lo verdaderamente interesante para los turistas que visitan este maravilloso complejo arquitectónico es la leyenda que lo envuelve. Según dicen, al arrojar una moneda a esta fuente nos aseguramos la vuelta a la ciudad algún día. Tan extendida es esta costumbre que les será difícil poder contemplar con calma esta fuente ya que cientos de visitantes se congregan durante el día en este enclave turístico. Si lo que desean es disfrutar tranquilamente de la espectacularidad del monumento, es recomendable visitar la Fontana de Trevi a altas horas de la noche cuando solo puedan oír el sonido del agua caer con una perfecta iluminación. 



Y hablando de agua... Además de la Fontana Di Trevi, si algo no falta en Roma son sus conocidas fuentes instaladas por toda la ciudad y en cada una de sus plazas. De esta forma, queda latente la pasión que sentían los romanos por las aguas públicas, también demostrable en los acueductos y los baños termales construidos en la Roma Antigua. Y es que si en algo fueron pioneros fue en la canalización de los sistemas de agua que abastecían toda la ciudad. De esta forma, el visitante podrá disfrutar de agua potable a cada paso de su recorrido y en caso de visitar Roma en verano, podrán refrescarse ya que las altas temperaturas son una constante en la época estival.

Sin duda, uno de los elementos más característicos de la ciudad eterna son sus plazas. Desde la Piazza Spagna hasta la Piazza Navona, cada una de ellas presume de magníficos edificios, fuentes o flores que las dotan del característico costumbrismo italiano. Una de las más espectaculares es la Piazza Venezia donde destaca el enorme monumento en mármol blanco a Víctor Manuel II, construido para conmemorar la unidad de Italia. Éste tiene una gran escalera central que conduce hacia un altar donde se encuentran los restos de un soldado desconocido fallecido en la Primera Guerra Mundial. Además, a ambos lados de la escalinta dos fuentes representan el Mar Tirreno y el Mar Adriático para destacar en el centro la estatua ecuestre de Victor Manuel II. Este monumento también rinde tributo a la diosa Victoria con dos estatuas de ella con sendas cuádrigas. 




Y si deciden viajar a Roma... es de obligada visita el majestuoso Coliseo.

Este anfiteatro construido en el siglo I estaba dedicado a juegos, especialmente sangrientos, que despertaban el entusiasmo entre los espectadores. Los espectáculos más frecuentes eran las luchas entre gladiadores, caza de animales o las batallas navales. Para asistir a estos eventos, el público accedía por unas puertas llamadas arcadas situadas en la parte inferior para luego subir a la grada que les perteneciese según su clase social. Pero fíjense bien en la organización establecida: en el podium se sentaban los senadores, magistrados y sacerdotes, la segunda grada era ocupada por los aristócratas, ya en tercer lugar entraban los ciudadanos ricos y pobres aunque separados y la parte superior del edificio se reservaba para las mujeres pobres. 

Un claro ejemplo de este edificio y las actividades allí realizadas es la película Gladiator inspirada en la historia de la Antigua Roma.




Y hablando de cine... otro lugar de Roma que ha servido como escenario cinematográfico es el Circo Máximo. Seguro que recuerdan aquella mítica escena de las carreras de cuadrigas en la película Ben-Hur...

En la actualidad se conserva muy poco del Circo, con la excepción de la pista de carreras, hoy cubierta de hierba, y la espina. Algunas de las verjas de salida se conservan, pero la mayoría de los asientos han desaparecido. Aun así el terreno se sigue utilizando para fines lúdicos como conciertos o espectáculos.



Otro de los sitios más emblemáticos y que mejor nos permiten conocer la forma de vida  civil es el Foro Romano. Antiguamente era el núcleo de la ciudad y allí se llevaban a cabo las asambleas del pueblo y del Senado, las elecciones de los magistrados, las ceremonias religiosas y la administración de la justicia. Allí tenian cabida multitud de edificios y templos dedicados a los negocios, el comercio o la religión. 

Actualmente el Foro conserva importantes restos de la época con varias restauraciones realizadas tras un incendio y el desgaste del paso de tantos años. El visitante puede conocer la ubicación de cada uno de los templos o edificios allí instalados a través de carteles informativos que permiten hacernos una idea de la estructura y la función de cada uno de ellos. Además, el Foro está conectado con el Coliseo a través de la Vía Sacra, un camino altamente recomendado para todos los apasionados de la historia.




Y si algo no falta en Roma son los templos...

La tradición religiosa se mantiene viva en cada una de sus múltiples iglesias repletas de un patrimonio artístico muy elevado. Uno de los lugares que más suscita el interés de los turistas es el conocido Panteón de Agripa, construido en honor a los dioses. El interior de este edificio es verdaderamente original y grandioso con nichos de personajes ilustres e importantes obras de Caravaggio. Pero lo que es verdaderamente sorprendente si entran en el Panteón es su inmensa cúpula con una apertura que deja entrar la luz al interior del edificio.


 


Y si hablamos de grandeza pensando en Roma ¿qué es lo primero que se les viene a la mente?

Muchos coinciden en decir que el Vaticano es el principal ejemplo. Tanto es así  que es una de las ciudades-estado más ricas e importantes del mundo. Allí se encuentra la conocida Basílica de San Pedro, un conjunto arquitectónico de dimensiones abismales para la que han trabajado artistas tan relevantes como Bramante, Miguel Ángel o Bernini. Su inminente fachada cuenta con nueve balcones, entre los cuales se halla el Balcón de la Bendición desde donde el Papa imparte la bendición a los múltiples fieles que se congregan en la Plaza de San Pedro. 

Una vez nos adentramos al interior de la Basílica, no podrán dejar de contemplar la grandeza del edificio, pues se trata de la mayor obra concebida para celebrar lo Sagrado de la Iglesia Católica. Su estilo arquitectónico navega entre el Barroco y el Renacimiento con una gran cantidad de reliquias y tesoros artísticos, entre los que se encuentran la escultura de La Piedad de Miguel Ángel o la Cátedra de Bernini. Aunque lo más destacado de la basílica es su impresionante cúpula, considerada la obra de albañilería más grande que se ha conocido jamás. 

Aunque a pesar de toda su riqueza artística, el Vaticano genera una gran expectación entre sus fieles por la colección de sarcófagos que alberga en la planta baja de la Basílica. Allí se pueden contemplar numerosas tumbas de antiguos pontífices o la Capilla del Apóstol San Pedro, que recoge los restos del discípulo. Este lugar se ha convertido en uno de los principales lugares de culto para los católicos. 



Como pueden comprobar, conocer todo su patrimonio artístico en profundidad nos llevaría un largo período de tiempo..., por eso lo recomendable es alternarlo con la gran cantidad de actividades que ofrece la ciudad. La abundancia de zonas verdes les da la posibilidad de pasear por paisajes naturales verdaderamente increíbles. El Parque de Villa Borghese es un fantástico lugar donde encontraran desde jardines típicos italianos hasta galerías de arte. Una forma divertida y diferente de conocer todas las fuentes y edificios de este Parque es recorrerlo con bicicletas para así disfrutar de unas estupendas vistas al aire libre. 

Otra alternativa para los más románticos... es pasear por el puente Milvio que también guarda una tradición muy común entre las parejas que visitan la ciudad. Allí se suelen colgar candados para después tirar la llave al río Tiber que lo atraviesa como señal de amor eterno.

Un itinerario también muy recomendado es el de Vía Veneto, una de las calles más famosas de la capital italiana por ser escenario de la conocida película de Fellini La Dolce Vita aunque en la actualidad se caracteriza por sus tiendas de lujo y restaurantes prestigiosos. 

Y hablando de restaurantes... No tienen que buscar mucho para encontrar lugares asequibles donde poder disfrutar de la gastronomía italiana. Uno de los barrios más populares es el Trastevere, una zona medieval que se caracteriza por sus estrechas calles y su fuerte identidad local. Allí podrán degustar pizzas hechas al horno en negocios pequeños pero muy típicos. Sin duda, este barrio es uno de los que más encanto guarda en la capital romana, de ahí a la continua afluencia de turistas tanto de día como de noche...




¿Se han quedado con ganas de más? Pues esto es solo un adelanto de lo que pueden encontrar en Roma. Una ciudad que condensa la historia con el arte y a su vez el costumbrismo con la tradición. Una ciudad en la siempre tendrán algo que descubrir y algo que les impresionará... Una ciudad especial que jamás borrarán de su memoria y es por esto por lo que todo el mundo la llama 'La ciudad eterna'.

3 comentarios:

  1. Ay, Roma... la ciudad eterna. Maravilloso y mágico lugar. Espero volver muy pronto, y en la mejor compañía :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dicen que quien va una vez, vuelve seguro. Espero que se repita tu viaje y la compañía, por supuesto.

      Un saludo.

      Eliminar
  2. Yo fui por primera vez cuando tenía 16 años, fue la primera vez que me enamoré de una ciudad, prometí volver y años después viví allí un año. Me supo a poco, y no descarto volver, pero no unos cuantos días, sino otra vez para una larga estancia... Tus palabras me acercan otra vez a sus calles, a su arquitectura y a su historia. Un placer haber descubierto este blog, consigues permitir recordar.

    ResponderEliminar