Seguro que han oído infinidad de anécdotas
relacionadas con el país que hoy visitamos. Y es que, no hace muchos años,
miles de españoles tomaron rumbo con maleta en mano para buscar trabajo en
otros lugares de Europa. ¿Quién no conoce a un familiar lejano o a algún amigo
que ha estado en este país alguna vez? Les hablamos de un lugar que se
caracteriza, a priori, por su variedad de tulipanes y sus espectaculares lagos
aunque si lo visitan descubrirán un sinfín de cosas que lo convierten en un
país muy atractivo
Allí el invierno es más largo de lo normal y las bajas
temperaturas permiten a los amantes del deporte practicar el esquí hasta bien
entrada la primavera. Aunque la ciudad que hoy visitamos se caracteriza también
por sus playas de arena fría.
Y para ir saliendo de dudas… seguro que ya han
acertado nuestro país de destino, pero en lugar de viajar a las dos ciudades más
importantes de Holanda como son Ámsterdam y Rotterdam, nos trasladamos a la denominada
Ciudad Universal de la Justicia y la Paz o conocida en España como La Haya…
Quizás conozcan poco de esta ciudad holandesa pero se
caracteriza por ser la tercera ciudad más grande de Holanda y sede de gobierno
de los Países Bajos. Allí tienen cabida todas las embajadas extranjeras y
ministerios gubernamentales del país así como numerosos organizaciones
internacionales incluyendo la Corte Internacional de Justicia, la Corte Penal
Internacional y Europool.
Todos estos aspectos convierten a la Haya en sede de
la justicia internacional por albergar a los numerosos organismos judiciales de
las Naciones Unidas, pero sobre todo, la historia de esta ciudad de más de siete
siglos siempre la ubicó en el centro económico y político de Holanda.
Tanto es así que todos estos edificios se han
convertido ya en todo un reclamo turístico con actividades realizadas en torno
a la ciudad.
Desde sus inicios, la Haya o Den Haag en holandés, ha
sido centro de poder del reino de Holanda por estar situada cerca del puerto de
Rotterdam, el más grande de Europa
Si retomamos la historia de esta ciudad nos
trasladamos al año 1248 cuando fue fundada por por Guillermo II, Conde de
Holanda y Rey de Alemania. Pese a ser una pequeña ciudad, rápidamente se
transformó en el centro económico del país, al manejarse en ella las cuentas de
las ricas ciudades vecinas Dordrecht, Leiden y Delft.
Aunque a
diferencia de estas ciudades, La Haya no posee un gran centro histórico, y por
eso sus construcciones más antiguas remontan al siglo XIX o XX.
Se caracteriza principalmente por calles pequeñas en
el centro de la ciudad que datan de finales de la Edad Media, y varias calles
amplias en las que se localizan grandes y lujosas residencias del siglo XVIII
construidas para diplomáticos y familias ricas holandesas. Además de sus
imponentes palacios del siglo XVII. Uno de los más destacados es el Palacio de
la Paz que fue inaugurado antes de la Primera Guerra Mundial con la
peculiaridad de que muchos estados participaron en su construcción. Como
ejemplo, solo tienen que fijarse en un gran reloj que hay en la torre del edificio
que fue donado por Suiza.
Los castillos también son muy frecuentes en la zona y
para los más apasionados en este tipo de edificios históricos, no pueden dejar
de visitar el castillo Haagse Bos. Este complejo arquitectónico es usado como
residencia oficial de la familia real y esta situado en el imponente bosque de
La Haya.
Otro de los castillos más conocidos es el de Duivenvoorde, uno de los más antiguos
del sur de Holanda que cuenta con una colección única de retratos de la
familia, plata y valiosa porcelana. Habitaciones decoradas en diferentes
estilos, la biblioteca, la habitación turca o el salón de Marot en estilo Luis
XVI son un buen ejemplo.
Y es que… los paseos son algo muy típico en Holanda
por sus bosques en el centro de la ciudad y sus parques. Vayan por donde vayan,
encontrarán zonas verdes que les invitará a disfrutar del aire fresco de la
ciudad aunque eso si, siempre bien abrigados.
Allí podrán disfrutar de paseos en barcas por los
típicos canales que rodean la ciudad y que en el siglo XIX se utilizaban para
pasear a los turistas desde el centro de la ciudad a la playa. En estos paseos
además de contemplar la naturaleza característica de la ciudad podrán ver un
animal típico en la zona, los elegantes cisnes.
Y del verde… al azul… La ciudad de La Haya, además de
abundantes árboles y lagos, tiene unas playas bastante atractivas. Cuenta
principalmente con dos: la famosa Schveningen la típica playa donde la gente va
a tomar el sol y darse un chapuzón cuando el tiempo lo permite, que no
suele ser muchas veces al año, y la playa de Kijkduin, que en los últimos años
muchos surfistas han encontrado allí un paraíso para practicar su deporte
favorito.
La playa de Scheveningen presume de tener más de 3
kilómetros de longitud y tiene todos los servicios turísticos que la hacen muy
concurrida en verano. Además de su bulevar es un lugar muy frecuentado tanto de
día como de noche ya que ofrece muchos restaurante, clubs, bares y discotecas
que hacen de esta zona una de las preferidas para salir de marcha.
Entre la playa destaca también el edificio De Pier,
diseñado por Van der Valk. Se trata de un muelle en el que hay un mirador desde
el que disfrutar de una vista de hasta 17 Km. de distancia mas a dentro. Dado
que esta cubierto es agradable pasear por el durante cualquier época del año.
En verano Scheveningen se convierte en el centro de
atención de Holanda, incluso varias veces al año se realizan actividades que
son consideradas parte importante de la tradición holandesa. Seguro que han
visto alguna vez en el telediario a muchas personas sumergiéndose en el mar
para recibir el Año Nuevo y es que este acontecimiento se ha convertido ya en
una tradición de los Países Bajos y en la Haya es desde haciento un evento muy popular.
Otra fiesta típica es el día de las banderitas. Se trata de un evento que tiene lugar cada año con la llegada de los nuevos arenques a la playa de Scheveningen.
En Scheveningen se pueden encontrar algunos museos
interesantes, como el museo del mar o el
museo Beelden con preciosas esculturas, algunas de ellas están expuestas al
público de forma gratuita en una exposicion permanente creada por el escultor
norteamericano Tom Otternes, quien se sumergió en los cuentos de hadas y leyendas
sobre el mar para diseñar 23 grupos de esculturas de los cuales el más
impresionante es el devorador de arenque que se eleva hasta los 13 metros de
altura.
También puede visitar Sea Life un acuario donde podrá
sorprender a los más pequeños viendo tiburones, rayas, pulpos o estrellas de
mar entre otros muchos animales. Podrá sumergirse sin mojarse en el mundo
submarino.
Y hablando de museos… La haya también puede presumir
de gran cantidad de museos dedicados a distinta temática aunque el más conocido
de todos es el Mauritshuis, famoso por albergar obras de Rembrandt y
Vermeer. El edificio data de 1640 y convertido en museo desde el año 1822 con
una gran colección de arte, centrándose especialmente en la pintura del siglo
XVII con obras de autores holandeses. Una de las más destacadas es 'La joven de
la perla' o también conocida como 'Muchacha con turbante'.
Otra de las peculiaridades de La Haya es que cuenta con su propia ciudad en miniatura. Se trata de Madurodam, un modelo de un pueblo holandés compuesto por varios edificios y monumentos holandeses que se encuentran a lo largo del país. Este importante atractivo turístico fue construido en 1952 y visitado por unos diez millones de personas desde su construcción. El parque en miniatura fue nombrado en homenaje a George Maduro, un estudiante de derecho de Curazao que luchó contra la ocupación de las fuerzas nazis como miembro de la resistencia neerlandesa y murió en campo de concentración en 1945.
Si tienen poco tiempo para visitar Holanda, ya saben,
en Madurodam podrán conocer todos los edificios más emblemáticos del país en un
rato.
Como curiosidad, esta ciudad en miniatura cuenta con
su propio alcalde. Anteriormente la entonces adolescente princesa Beatriz fue
nombrada alcaldesa de esta ciudad. Cuando Beatriz se convirtió en reina de
Holanda, renunció a esta función y hoy en día, el alcalde de Madurodam es
elegido por un consejo de juventud municipal que consta de 25 alumnos de las
escuelas de la región.
Y si algo nos vincula a La Haya es la cantidad de
españoles que aún siguen viviendo en este país. En épocas distintas pero con el
mismo motivo: la búsqueda de trabajo. Muchos jóvenes eligen este país como
destino para estudiar o para comenzar una nueva vida debido a las numerosas
ofertas de empleo que hay allí.
Y tras tanto tiempo de convivencia holandesa –
española, podríamos decir que la combinación ha resultado exitosa y los
holandeses reciben con mucho agrado a cualquier español que visite o resida
allí.
Nosotros finalizamos aquí nuestro viaje. Seguro que
han dejado volar su imaginación y han disfrutado de los mejores sitios
holandeses, han disfrutado de sus tulipanes, sus cisnes, su cultura y su
carácter abierto. Y si algo han percibido de Holanda con este recorrido seguro
que ha sido una sensación similar a la de estar en casa, como si ya hubiesen
estado allí alguna vez. Y es precisamente eso lo que les queda a los españoles
cuando van a este país, un lugar que, en su momento, les abrió las puertas a
muchos paisanos y cuya gente les brindó la mano como si de hermanos se
tratasen…
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